Balance de blancos – WB

El balance de blancos es una función que se utiliza en las cámaras de vídeo y cámaras fotográficas digitales. El ojo humano es capaz de reconocer correctamente en gran medida los mismos colores de objetos en diferentes condiciones de iluminación, mientras que la cámara de vídeo o la cámara fotográfica no puede hacerlo. Estos dispositivos registran el color del objeto en función del color de la luz que incide sobre él. Para reproducir con precisión los colores de las imágenes, se debe utilizar la función de balance de blancos.

En el modo automático, el dispositivo detecta el punto más brillante considerado como la reproducción del color blanco. En consecuencia, es capaz de determinar la temperatura de otros colores vistos en el fotograma. La temperatura de color se mide en grados Kelvin. Los valores de la temperatura de color se determinan por los tipos de luz. Esto significa que con el aumento del valor de la temperatura de color, la impresión de color de la luz se convierte más fría (5500–10 000 K), mientras que con la disminución esta impresión es más cálida (3000–5000 K).

Casi todas las cámaras de CCTV cuentan con la función avanzada AWB (Automatic White Balance), es decir, balance de blancos automático para adaptar los colores a la luz con diferente temperatura de color. AWB permite eliminar colores irreales. La tarea principal de esta función es compensar el color dominante de manera que las imágenes grabadas se vean tal como se ven por el ojo humano.

Otra característica avanzada es ATW (Automatic Tracking White Balance), es decir, seguimiento automático de balance de blancos, que es una extensión de AWB. Este es un sistema responsable del análisis de todos los componentes de la imagen para diferentes valores del color blanco. Al contrario de AWB, las cámaras que cuentan con la función ATW tienen su proprio patrón de reproducción de colores blancos, por lo tanto el balance de blancos siempre es correcto, incluso cuando la escena se caracteriza por un color uniforme.